La cuarta edición del Abierto de San Luis, que por primera vez tuvo como sede a Los Quebrachos Country Club, se definió con un emotivo desempate que quedó en manos de Franco Romero. El profesional rosarino, de 29 años, se impuso a otro joven valor, Juan Ignacio Noba, después de que ambos sumaran 134 golpes al cabo de los 36 hoyos de competencia.

Romero, que en San Luis se alzó con su tercer título como profesional, después de consagrarse en el Carlos Franco Invitational y en el Abierto del Sur, y pudo quedarse con el título al imponerse en el primer hoyo extra. Y fue con un preciso y potente drive en el par 4 del xx, en el que llegó al green para asegurar un birdie que fue suficiente contra el par de Noba.

Romero había quedado en la punta en la primera jornada, con 64 golpes, pero este sábado tuvo un recorrido con más altibajos, y sólo un birdie en el hoyo 18 le permitió hacer el par de la cancha (70) y forzar el desempate con Noba, que tuvo la chance de quedarse con el triunfo, pero cerró con bogey y par para un score de 68.

El tercer puesto, con 135, quedó para Ariel Cañete, en una gran actuación del profesional de Santa Teresita, teniendo en cuenta que ya no compite habitualmente en el tour. El cuarto lugar lo compartieron el siempre vigente Rafa Gómez, el joven Juan Tomás Arozena y el tucumano Leonardo Ledesma, con 136.

En el séptimo escalón aparecieron algunos de los nombres fuertes del torneo, como Fabián Gómez, Rafa Echenique y Maxi Godoy, además de Juan Alberto Benítez, el rosarino que había quedado como único escolta tras la primera jornada. Con un golpe más, finalizó César Costilla, y con 139 cerró Andrés Romero, con una buena actuación teniendo en cuenta que reaparecía después del accidente doméstico que les costó una lesión en la mano y una larga recuperación.